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Nuevo reconocimiento internacional para ÓBOLO Chocolate

Nuevo reconocimiento internacional para ÓBOLO Chocolate

Por séptimo año consecutivo ÓBOLO Chocolate ha sido reconocido como uno de los mejores chocolates del mundo, tras recibir dos nuevas medallas en los Academy of Chocolate Awards de Londres, algo así como los Premios Oscar del chocolate. Se trata de una medalla de plata para la barra Cabernet Sauvignon 62% Cacao, resultado de una colaboración con la viña Odjfell, y una medalla de bronce para la tradicional barra Pangoa 70% Cacao. Estas se suman a las 14 medallas de oro, plata y bronce otorgadas a ÓBOLO anteriormente en el mismo concurso.

“Estos resultados nos impulsan a seguir entregando lo mejor de nosotros en la elaboración del chocolate, y nos permiten reafirmar que hacer chocolate de calidad en Chile, chocolate ambiental y socialmente sustentable, chocolate con propósito, es posible”, dijo Mark Gerrits, chocolatero y fundador de ÓBOLO Chocolate, primer chocolate Bean to Bar hecho en Chile.

Todos los años, desde el 2005, la Academy of Chocolate de Londres elige a los mejores chocolates bean to bar (o del grano a la barra) que llegan desde distintos países y postulan a diferentes categorías. Ahí, un jurado compuesto por miembros de la Academia, periodistas internacionales, chefs y expertos en chocolate, evalúan la apariencia, profundidad del aroma y sabor, además de la duración y complejidad en boca de cada barra de chocolate.  ÓBOLO ha participado en estos premios desde el año 2016, y ha sido reconocido cada año dentro de los mejores chocolates del mundo.

¿Bean to qué?

El movimiento Bean to Bar o del grano a la barra, surgió en Estados Unidos en los años 90’ como respuesta a la industrialización del chocolate en el que el cacao tiene un rol secundario frente a otros ingredientes como el azúcar, los saborizantes y las grasas añadidas. El chocolate Bean to Bar, en cambio, busca reflejar las cualidades de los granos del cacao, su terroir, igual como ocurre con el arte de hacer vino desde la uva. De hecho, el cacao también tiene variedades equivalentes a las cepas de las uvas, y cada una de ellas amerita un tratamiento distinto por parte del chocolatero. Siendo así, las notas frutales, la acidez, el dulzor en un chocolate Bean to Bar dependen del cacao con que fue elaborado y, por supuesto, de la capacidad del chocolatero de respetar y plasmar esas cualidades en su chocolate final, controlando cada uno de los pasos de esta transformación.

“Creemos que la evolución y sofisticación que se está produciendo con el chocolate en Chile, es similar a lo que ha pasado en los últimos 20 años con el vino, la cerveza, el aceite de oliva, el café, el té”, agrega Gerrits.  “Los consumidores están exigiendo alimentos de mejor calidad y mayor transparencia en su elaboración, y el chocolate no ha sido la excepción”. 

Esa transparencia, señala Gerrits, junto a otros valores de sustentabilidad ha sido uno de los pilares del trabajo de ÓBOLO. De hecho, cuenta con la certificación de Empresa B gracias a su compromiso social y ambiental en cada etapa del proceso de hacer chocolate, desde la compra de cacao a los pequeños productores de Pangoa, en la selva de Perú, hasta su empaque con materiales compostables y/o reciclables.

“Estos premios nos han ayudado a visibilizar nuestro chocolate y a difundir en Chile el concepto y valores del chocolate Bean to Bar. Y eso ha sido importante, porque en ÓBOLO nos hemos propuesto cambiar la cultura en torno al chocolate en Chile, y con gusto vemos que eso poco a poco ha ido sucediendo”, finaliza Gerrits.