Blog

La historia del chocolate en San Valentín: ¿Por qué regalamos chocolate el 14 de febrero?

La historia del chocolate en San Valentín: ¿Por qué regalamos chocolate el 14 de febrero?

Regalar chocolate en San Valentín es una tradición que se ha perpetuado por siglos. Comer chocolate para celebrar el amor y la afectividad es una costumbre de la que nadie queda fuera, ya sea soltero, emparejado o nada más que enamorado. Dar o recibir chocolate en San Valentín no es solo regalar algo, es compartir alegría y goce. Es compartir un sabor único, un olor inolvidable y una textura que se derrite en la boca y que tiene un montón de beneficios comprobados por la ciencia. El chocolate puede presentarse en distintos formatos: bombones, barra Bean to Bar, chocolate macizo, entre otras muchas opciones.

El origen de celebrar San Valentín y atribuirlo a una festividad romántica se remonta a la época del imperio romano, específicamente a la leyenda misma de San Valentín de Roma en el siglo III d.C. ¿A qué se debe la celebración? ¿Y por qué se regala chocolate? Esta y más preguntas las responderemos en este post. ¡Sigue leyendo!

Origen de la celebración de San Valentín  

A pesar de que San Valentín es una fecha en que se celebra el amor, más de alguna vez he escuchado comentarios negativos sobre su origen. Que la idea de regalar chocolate en San Valentín fue instalada en la memoria colectiva por la publicidad, o que las mismas empresas productoras de chocolate impulsaron el 14 de febrero para aumentar las ventas, son algunos de los comentarios que se escuchan a menudo. Sin embargo, esto está muy lejos de ser cierto. Y aquí les vamos a contar la verdadera historia de por qué regalamos chocolate en San Valentín

Como dijimos antes, todo se remonta al Imperio Romano, específicamente a la era del emperador Claudio II. En el siglo III, el César prohibió la celebración de matrimonios para los jóvenes porque consideraba que los solteros eran mejores soldados. El César creía que al casarse y formar familia, los jóvenes se volvían reacios a pelear. 

Pese a la clara instrucción del César, un sacerdote llamado Valentín desobedeció. Al considerar injusta la prohibición de la autoridad máxima, el sacerdote siguió casando parejas de forma clandestina y bajo la liturgia cristiana. Cuando el César se enteró, ordenó a Claudio II a reprenderlo, pero finalmente el gobernador de Roma y la elite militar presionaron para que lo apresaran y torturaran. El sacerdote Valentín, de ahí el origen del nombre de la celebración, fue ejecutado el 14 de febrero del año 270. 

En definitiva, esta es la leyenda que originó la celebración del día de San Valentín. Sin embargo, en el siglo V, cuando el cristianismo se convirtió en la religión oficial de Roma, el papa Gelasio I decretó el 14 de febrero de 494 como la primera vez que se celebró el día de San Valentín. Su objetivo era eliminar las fiestas lupercales que se celebraran del 13 al 15 de febrero en honor al dios Luperco y a la diosa Juno asociados a la fertilidad y al matrimonio, respectivamente. Esta fiesta pagana terminaba  en excesos y orgias, lo que era muy mal visto por el clero de la época. 

Sin embargo, más adelante en 1969, la festividad de San Valentín fue eliminada del calendario eclesiástico. Esto porque la iglesia católica decidió eliminar del santoral aquellos santos que no tenían un origen claro. Aunque el día de San Valentín se mantuvo el 14 de febrero, ese año se eliminó la festividad. 

Pero había sido fue mucho antes, en 1382, cuando se mencionó por primera vez el día de los enamorados. Gracias al poema Parlamento de los Pájaros escrito por el británico Geoffrey Chaucer, la cultura anglosajona fue la primera que asimiló el 14 de febrero como una fecha para celebrar el amor. Luego, en el siglo XIX con la revolución industrial y el auge de la imprenta, comenzó el envío de cartas de amor y postales y, más adelante, se comenzó a regalar chocolate en San Valentín. 

Chocolate en San Valentín: el alimento de los enamorados

La relación entre la celebración de San Valentín y el chocolate tuvo que esperar algunos siglos para afiatarse... 

A principios del siglo XVI los aztecas extraían los granos de cacao y lo consumían como una bebida amarga, aprovechando su poder nutritivo y estimulante. En esa época consideraban que el cacao era un alimento que su regalo de su dios Quetzalcóatl les había regalado, y lo utilizaban en un ritual religioso entres las clases sociales altas. Además, lo utilizaban como moneda de cambio. Cuenta la leyenda que Moctezuma, gobernante de algunas ciudades aztecas, tomaba la bebida de cacao para aumentar su virilidad y tener éxito con el sexo femenino.  

Los conquistadores españoles probaron la bebida de cacao y le contaron al monarca Carlos I sobre sus propiedades energizantes, despertando la curiosidad de la corona española. Tras ello, el cacao no tardó en llegar a Europa y hacerse conocido. Azúcar y especias fueron añadidas a la fórmula de la bebida, asemejándose al chocolate caliente que conocemos hoy.

¿Es el chocolate el alimento del amor? ¿Qué dice la ciencia?

Todos alguna vez hemos escuchado de las propiedades afrodisíacas del 

chocolate; mito o realidad que viene desde la época de los aztecas y que ha trascendido en el tiempo. 

The Journal of Sexual Medicine realizó el estudio “El chocolate y la salud sexual de las mujeres: una correlación intrigante”. El experimento consistió en analizar el comportamiento de 163 mujeres de distintas edades y las separó en dos grupos: las que comían chocolate y las que no. Los resultados arrojaron que las mujeres que consumen chocolate tienen puntuaciones más altas en el Índice de función sexual femenina (FSFI). 

Y no solo eso. Está probado que el cacao tiene múltiples beneficios y nutrientes. El chocolate con altos porcentajes de cacao nos mejora el ánimo, nos relaja y otorga sensación de felicidad. El chocolate tiene feniletilalanina, un componente químico que promueve los sentimientos de atracción, nerviosismo y excitación. Además es rico en triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina que es lo que nos provoca placer. 

4 ideas para regalar chocolate el 14 de febrero

Ahora que ya sabemos el origen de la celebración del 14 de febrero y las razones de por qué comemos chocolate en San Valentín, podemos pasar al siguiente nivel: ¿qué tipo de chocolate regalar? Aquí te vamos a dar algunas ideas. ¡Toma papel y lápiz!

1. Barras de chocolate

Las barras de ÓBOLO Chocolate ofrecen una gran diversidad de opciones, desde la barras de 100%, 85% y 79% cacao, con y sin inclusiones de otros ingredientes, hasta aquellas de dark milk 51% cacao. Todas ellas, obviamente, son Bean to Bar. Entre las barras más populares están:

Merkén; Dulce de Tres Leches; Cáhuil - Sal de Mar; Dos granos -Cacao y Café; Maqui Nativo; Patagonia Murta Berry; y Masala Chai Spiced. 

Incluso, en 2020 ÓBOLO ganó por quinto año consecutivo una distinción como uno de los mejores chocolates del mundo en "Academy of Chocolate Awards de Londres” con sus barras de Merkén y Dulce de Tres Leches. 

2. Packs de regalo

Si es que te gusta la idea de regalar una barra, pero encuentras que una es muy poco, están los packs. Hay mucho donde elegir y en ÓBOLO chocolates podrás encontrar packs de regalo para todos los gustos y de diferentes sabores. Como el producto estrella de Óbolo son las barras, todos sus packs las incluyen.



Por ejemplo, algunos packs incluyen
 
  • Tres barras de chocolate de 80gr a elección de ÓBOLO y una Gianduja, que es pasta de avellana con cacao. Los cuatro productos en total vienen una caja de madera.

  • Packs de barras, hay de diversos precios y número de barras por cada uno. En la parte de barras puedes encontrar un pack de los sabores que fueron premiados en Londres, otra de sabores endémicos de Chile, una que vienen las 15 barras de chocolate disponibles en ÓBOLO, entre otros.

3. Cositas ricas para disfrutar del chocolate en San Valentín


    Y si lo tuyo es innovar y regalar chocolate de una forma distinta, puedes optar por alguna de las
    cositas ricas que tiene ÓBOLO. Aquí puedes encontrar cosas como: chocolate vegano; naranjas bañadas en chocolate; nidos que son almendras con nibs de cacao; jengibre bañado en chocolate; damascos bañados en chocolate; y chocolate caramelo crunch. 

    4. Otros derivados del Chocolate 

      Si la persona con que quieres compartir tu 14 de febrero no come tanto chocolate, pero sí sus derivados, estás en el lugar correcto. Este año puedes hacer algo diferente y regalar chocolate en San Valentín pero de otra manera. Por ejemplo, en la despensa de ÓBOLO chocolates puedes encontrar: cacao en polvo natural, té infusión de cacao, nibs de cacao orgánico, granos de cacao orgánico. 

      Regalar chocolate en San Valentín es una tradición de la que nadie quiere quedarse fuera. En ÓBOLO chocolates podrás encontrar un montón de opciones, todas con posibilidad de envío a domicilio y envueltas para regalo. No dejes que la pandemia ni las cuarentenas corten una tradición tan linda como es San Valentín. ¡Es una oportunidad para decirle a esa persona cuanto la amas! ¡¿Qué esperas?!